Crítica a mala leche. Please save my earth

Lo siento, esto no es un hentai, así que

no os hagais ilusiones

¡¡Hola de nuevo familia!! hoy vuelvo a vosotros con una crítica a mala leche al ¿Shonen, shojo, seinen? bueno, lo que sea, Please save my earth. Antes de nada aviso que solo he visto los OVAS y que esta entrada tendrá muchos spoilers, así que si no has visto la serie y quieres verla algún dia (hay que tener mucho valor o demasiado tiempo libre para querer verla) no sigais leyendo a partir de aquí, quedais advertidos.

La historia es una extraña mezcla entre shonen, shojo y seinen que mezcla algunos de los mas destacados topicazos de estos géneros en una suerte de coctel bizarro paranormal con tintes ecológicos y rencores dignos del mas chustero culebrón Mexicano (doy fe de ello porque vivo en México). Lo dicho, una bomba capaz de dejarte con el ojete torcido pero de la que en absoluto te aburrirás.

La historia está ambientada en la tierra, concrétamente en Tokio, indiscutible centro del universo según el anime. Al principio la historia trata la vida de Alice Sakaguchi, la típica protagonista sosa, inocente, tímida, ingenua, tetiplana (sabes que es un manga para mujeres gracias a la ausencia de senos en la protagonista) y llorona que encontrareis en todos los shojos y que no para de hacerse pajas mentales al mas mínimo percance que le ocurra, ya sea este real o imaginario. Como habreis adivinado tampoco es popular, tiene alguna afición desmedida que le ayuda a cubrir el inmenso vacio social que tiene (en este caso las flores) sus padres la sobreprotegen y los gamberros de turno se aprovechan de su inocencia para tomarla el pelo, en este caso su repelente vecino, un niño pequeño sabiondo de lo mas hostiable cuyo parecido es sospechosamente parecido a Trunks de niño (otro niño igualmente hostiable).

Gemelos separados al nacer.

Pronto descubrimos que la protagonista es la peor niñera de la historia, ya que le mandan cuidar de su estrangulable vecinito y, en un descuido de lo mas absurdo que fráncamente podria confundirse con un intento de asesinato, le da una bofetada al niño mientras este está sentado en la barandilla del balcón haciendo equilibrio. Un error tan absurdo y para nada sospechoso, igual que si mi loro o mi gato estuviesen jugando dentro de la licuadora o el horno y yo "accidentalmente" le diese al botón de encendido.

Por fortuna el niño no muere, ya que un arbol que habia debajo amortiguó su caida (si esto fuese un anime gore yo habria hecho que el niño muriese empalado en el arbol, con las tripas sueltas por las ramas cual arbol de navidad) y, aquí llega lo mas bizarro de todo: Tanto la protagonista pavisosa como el niño repelente empiezan a soñar que, en otra vida, eran alienígenas humanizados que vivian rodeados de plantas en la luna predicando ideales de ecologia, paz y amor cual comuna Hippie, solo que vestidos con batamantas y sin fumar nada raro (al menos que se sepa).

Mas tarde la prota descubre que hay mas gente como ella que ha soñado que, en otra vida, eran alienígenas hippies batamanteros y empiezan a reunirse en un grupito similar a un club de fans de Expediente X, pero causando un 50% mas de vergüenza ajena. También descubren que el niño repelente en otra vida fue el lider de la expedición Hippie batamantera y que vivia inmerso en un triángulo amoroso en el que la prota, como todo buen shojo, era uno de los picos. Ya sabeis, el típico triángulo con chica, chico y pagafantas que no se atreve a declarar sus sentimientos (este último puede ser de cualquier sexo).

Lo malo es que el niño ahora quiere casarse con la protagonista y ella, como está en deuda con el niño, acepta ser su prometida (¿protas de shojo con personalidad y convicciones morales, que es eso?). Sin embargo hay mas cosas que se cuecen de fondo y es que esta serie tiene miga para rato.

El niño tiene poderes paranormales gracias a los cuales puede volar, atravesar paredes, teletransportarse, leer la mente, comunicarse por telepatia y hacer uso de una telequinesis que haria sonrojar de envidia a Yoda y a todo el consejo Jedi, como bien han podido constatar algunos personajes a los que el niño dejo igual que al relleno de las empanadas con solo hacer un pensamiento. No solo él tiene poderes ultra chungos, cual protagonista de Fan fic Marty Stu (la versión femenina del Mary Sue), también los tiene un adolescente infantil, fragil y afeminado que, lo habeis adivinado, en su otra vida batamantera fue el pagafantas del triángulo amoroso y un psíquico idéntico a L de death note, cuya presencia impone cierto respeto (en esta serie no cuesta mucho hacerse respetar entre tanto bicho raro) pero que no le llega ni a la suela de los zapatos al niño repelente.

-Locos como cabras están, pero la fuerza intensa en ellos es.

Mientras la protagonista pavisosa se hace pajas mentales pensando en la inmortalidad del cangrejo los otros protagonistas libran una lucha llena de celos con frases tan manidas en los shojos como "¡¡Tu le arrebataste la virginidad, mala persona!!" (que fuese por amor y voluntariamente no cuenta), "pues tu me dejaste abandonado entre cadáveres, complétamente solo, sin poder suicidarme hasta que por fin pude morir de enfermedad, no sin antes volverme loco y cagarme en todos tus muertos" (odio tener que darle la razón al niño pero esta vez la tiene), muchas hostias, planes entre las sombras para hacer "algo" con la humanidad (supongo que malo, sino no habria conflicto) y, ya en el último capítulo, cuando nuestros sesos amenazan con colapsarse sobre si mismos, vemos una retrospectiva sobre la otra vida del niño que casi no viene a cuento (una segunda vida despues de la de hippie batamantero).

En ella vemos al niño creciendo en una especie de orfanato cristiano que en realidad parece una especie de secta pseudo-Budista destinada a desarrollar poderes psíquicos (como la academia de los X-men pero con estilo cristiano-Hare Crisnas). Mas tarde el niño es adoptado por un señor barbudo de apariencia sospechósamente pedófila que vive con un gigantesco gato de apariencia inquietante que no hacen otra cosa mas que acrecentar el mal rollo que me da su nuevo hogar adoptivo, aunque curiósamente el niño se siente a gusto y en su salsa (la lógica brilla por su ausencia). Mas tarde el señor barbudo y el gato gigante desaparecen, el niño vuelve al convento cristiano para mutantes budistas y dejo de seguir narrando y buscándole la lógica a lo que sigue, ya que llegado a este punto de violación mental mi mente dijo "paso de procesar nada, mejor me dejo llevar por lo que ocurra y digo que sí a todo".

Limpiar la caja de arena de ese gato debe ser una auténtica odisea

Y bueno, aquí termina esta crítica a mala leche llena de ñoñerias shojo, combates con poderes psíquicos, tramas ocultas, ideales hippies extraterrestres y cosas que escapan a mi entendimiento. La próxima vez probaré a ver la serie borracho o despues de haberme fumado un kilo de Marihuana con la esperanza de llegar a entender algo, ya que verla sobrio es una auténtica violación a la cordura.

En fin, eso a sido todo por hoy queridos lectores. Sed felices y no os metais en muchos lios.