Sustitutos de la vida. Mas alla del hobby.

¡¡Hola de nuevo familia!! Hoy voy a salirme un poco de mi tónica habitual y voy a ponerme serio. ¿Y por qué este cambio tan repentino? tranquilos, mi blog seguirá siendo desinhibido e informal, pero esta vez me apetecia reflexionar sobre un tema que cada vez está mas presente a mi alrededor y que incluso se ha dado en personas muy cercanas a mi, que no es otra cosa que los sustitutivos de la vida o, dicho de otro modo, cuando nos refugiamos en algo hasta tal punto que lo tomamos como un "sucedaneo de la vida" para así no querer vivir la vida.

No hablo de drogas, alcohol ni demás sustancias embriagadoras que en determinados momentos nos ayudan a evadirnos de la realidad, sino de algo menos nocivo para el cuerpo a corto plazo pero no por ello menos peligroso y es cuando un hobby nos atrapa hasta el punto de sustituir una o varias facetas de nuestra vida, llegando a convertirnos incluso en seres que no tienen vida mas alla de su cuarto.

Cuando se habla de alguien que a quedado atrapado en una determinada afición automáticamente nos viene a la mente el típico gordo granudo, sucio, paliducho y que no deja de jugar al wow, pero saliendo del topicazo podemos encontrar miles de variantes de gente que utiliza un hobby como sustituto de la vida y para ello voy a poneros ejemplos de varias personas que en algún momento fueron muy cercanas a mi y que padecieron esta animadversión a vivir la vida, optando por alternativas mas sencillas o menos arriesgadas que vivir (diré el pecado, no el pecador).

Hay personas en esta vida que han recibido demasiadas decepciones de las personas, hasta el punto de odiar a la gente, o que símplemente son tan cobardes que temen arriesgarse a que les traicionen o les rompan el corazón al confiar en otras personas. Otras veces es misantropia pura y dura y estas personas odian a la raza humana, hasta el punto de huir del contacto humano por el gran desprecio que sienten por las personas (aun sin conocerlas individualmente).

Sin embargo, a pesar de que estas personas no quieren tener contactos con otras personas, no pueden negar sus impulsos genéticos que no es otro que el de socializar, ya que somos animales sociables y buscan una salida a esos impulsos que no implique tener contacto con otras personas. Unos se refugian en las figuras, otros en los cuadros y otros en las dollfies (muñecas articuladas Japonesas hechas en resina).

No digo que esté en contra de tener figuras, obras de arte o muñecas, ya que me parecen una afición tan normal como cualquier otra, sino que el perfil de persona que cité antes convierte estos hobbys en sustitutos de las personas y eso no es sano. Vale que al no ser seres animados nunca te traicionaran, ni contarán tus secretos, ni te decepcionarán ni te insultarán, pero no pueden sustituir el poder del abrazo de un amigo, ni pueden darte consejos, ni estarán ahi para ayudarte en los momentos dificiles a la vez que se divierten junto a ti en los momentos felices.

Otro ejemplo es el de la resignación o no tener el valor de soñar con poder conseguir algo mas, resignándote a que todas esas emociones que viven los protagonistas de las historias no dejan de ser mas que eso, simples historias de ficción en vez de luchar por vivir todos esos maravillosos sentimientos por miedo a que la dura realidad derrumbe tus ilusiones.

Una vez alguien muy cercano me comento que los romances que aparecen en las historias de amor son pura ficción y que no hay que ilusionarse con querer vivir esos romances tan maravillosos ya que son pura fantasia para dar al lector/espectador lo que su alma anhela disfrutar. Dicha forma de pensar me parece muy triste, ya que te estás resignando a envolver tu corazón entre las páginas de una novela en vez de sacar a la luz todo su potencial, aun a riesgo de que te partan el corazón o algo peor. Vale que no podrás tener una relación de pareja ambientada en la corte Francesa del siglo XVII en pleno baile de máscaras ni tendrás que enfrentarte a trolls y dragones con tu pareja al lado mientras luchais por perpetuar vuestro amor contra el destino, pero eso no quita que no alla otras formas de vivir y disfrutar el amor, ya que la magia de amar a alguien con toda tu alma no está solo en bellas historias de fantasia, sino en sobrevivir a todos los retos y quimeras que ponga el destino a la pareja y salir de esos trances con el amor entre ellos aun mas fortalecido (no todos los dragones tienen alas y lanzan fuego, los del dia a dia son mas peligrosos), dar un paseo por un hermoso parque en una bucólica tarde de otoño cogidos de la mano o símplemente con los pequeños placeres de la vida que dan chispa y complicidad a la relación.

Los principes encantadores no tienen porque ir a lomos de un caballo blanco luciendo una armadura plateada ni las dulces damas de los cuentos tienen que vestir de seda y terciopelo y cantar como los ángeles para existir en el dia a dia. Símplemente los tiempos cambian, pero esa magia no muere, solo hay que saber buscar y no perder la fé y refugiarse en historias para no querer arriesgarse a que te partan el corazón no es vida ni es pasión.

Y lo mismo pasa con las historias de aventuras. Conozco casos de muchísima gente que se queda enclaustrada en casa jugando al wow, al aion, al guild wars y demás mmorpgs por la simple razón de que la vida es demasiado aburrida, insípida, decepcionante y agotador para ser vivida cuando ellos ya tienen aventuras y emociones a un simple click de distancia (bueno, y una tasa de 13 euros al mes, que eso suelen rondar la media de los mmorpgs de pago que están de moda).

En dichos juegos puedes derrotar a inmensos demonios, enfrentarte a ejercitos enteros en combates epiquísimos, montar a lomos de espectaculares monturas voladoras mientras recorres hermosos paisajes mientras te dejas absorver por una historia rica en detalles (o símplemente se dedican a partirle la cara a otros jugadores online) pero una vez mas te paras a pensarlo friamente y lo único que estás haciendo en realidad es perder horas y horas delante del ordenador y lo único que tendrás que contar es lo que has visto sentado en una silla delante de un juego. No has viajado a ninguna parte, no te has enfrentado a ningún reto real y esa supuesta hazaña épica perderá su gracia cuando tengas equipo para hacerlo una o dos veces a la semana ¿Y que quedará al final? meses y años en los que lo único que has hecho es jugar a un juego sin levantarte ni siquiera de la silla.

A mi me encantan los mmorpgs, no lo voy a negar (en cuanto tenga un ordenador decente me descargo el nuevo guild wars, que me han dicho que es la leche), pero en vez de saciar mis anhelos aventureros lo que hacen es aumentarlos y que desee vivir experiencias similares en la vida real (dentro del sentido común): Hacer senderismo por zonas de alta montaña, acampar en valles, viajar a tierras lejanas, conocer a gente de otras culturas.... cuando veo eso en un juego automáticamente el soñador aventurero que llevo dentro le entra hambre y, sinceramente, me entran unas ganas locas de vivir en vez de conformarme con la realidad virtual que me da ese juego. Nunca podré montar a lomos de un dragón, ni lanzar hechizos, ni matar a epiquísimos malos finales (para eso está el juego) pero todo lo demás se puede hacer en la vida real y se disfruta mas que en la pantalla de un PC.

Incluso tenemos gente al que el sexo, ese impulso tan treméndamente primario de todo ser vivo, le causa repulsa por considerarlo demasiado complicado, sucio, agotador, limitado y recurren a productos artificiales que sustituyen el contacto humano para darnos sensaciones parecidas a las que sentiriamos ante un determinado estímulo sexual. Con esto no quiero decir que esté en contra de los juguetes sexuales, ya que me parecen un complemente muy bueno a las relaciones sexuales y que pueden enriquecer el acto sexual si se usan bien, pero cuando se utilizan como sustitutos de las personas entonces ya entramos en un grave problema.

Podria extenderme sobre este tema tanto como con los demás ejemplos de sustitutos de la vida, pero mejor os dejo con este reportaje (aviso, dura 52 minutos pero no tiene desperdicio) y veis por vosotros mismos los estragos que hace en Japón, una de las mayores potencias económicas mundiales, el nulo apetito sexual y la busqueda de otras vias para sustituir el contacto sexual con otras personas, ya sea por pereza, por vergüenza, por miedo al fracaso o, símplemente, porque con ese sustituto artificial es mas facil alcanzar un orgasmo.

Y con esto termino mi entrada de blog, no sin antes preguntaros ¿Creeis que el mundo llegará a un nivel tal de deshumanización por culpa de nuestros miedos, nuestros traumas o nuestra simple pereza hedonista que pasaremos a vivir la vida como los humanos de wall-e o como en Matrix?

Sed felices y no os metais en muchos lios.